17 ago 2010

Laicismo Mexicano


Quiero aprovechar este espacio para felicitar de manera sincera a los ministros de La Suprema Corte de Justicia de La Nación por los fallos emitidos por dicha institución, en el cual se aprueba el matrimonio entre parejas del mismo sexo, además de que se les permite la adopción. Estos fallos por parte de la SCJN representan un hito en la historia de México, pues rompe con los tabúes de una sociedad considerada como “conservadora” y con ello revalida el estado Laicismo en México.

Todo comenzó en diciembre pasado cuando el gobierno de la Ciudad de México aprobó el matrimonio gay, convirtiéndose así en la primera ciudad de Latinoamérica en permitir matrimonios de dicha índole, inmediatamente de su aprobación el gobierno federal mediante la PGR interpuso una demanda de inconstitucionalidad, la cual fue resuelta hace 12 días en la SCJN declarando la validez y la constitucionalidad de dichos matrimonios.

No era de asombrarse la impugnación por parte del gobierno federal, el cual emana de un partido con una alineación humanista y que tiene como principios la doctrina social de la iglesia católica, lo que sí es de asombrarse, es la poca tolerancia por parte de algunos jerarcas de la iglesia, quienes ejerciendo presión intentaron detener el avance de la tolerancia y la aceptación de los matrimonios.

Peor aún, resultan las declaraciones del Cardenal y arzobispo de Guadalajara, Juan Sandoval Iñiguez, quién aseguró que los once ministros de la SCJN cedieron ante sobornos de organismos internacionales y del propio jefe de gobierno de la Ciudad de México, Marcelo Ebrard, para permitir los matrimonios entre personas del mismo sexo a los que llamo “maricones y lesbianas”.

Más tarde en un comunicado de prensa de la Arquidiócesis de Guadalajara aseguró que al permitirse esta clase de matrimonios son síntomas de una “involución social y atentan contra la moral y hace que las leyes civiles sean reglas de vidas erróneas”. En lo personal se me hace lamentable las declaraciones de algunas autoridades católicas, pues no tienen ningún derecho de interferir en las decisiones del gobierno, ni mucho menos referirse en la manera en lo que han hecho encentra la comunidad gay.

Después de las aberrantes declaraciones, en un hecho inédito en el pleno de la SCNJ los once ministros confirmaron el “voto de censura” contra las declaraciones hechas por el jerarca católico en Guadalajara, en dicha sesión se aprobó con 9 votos a favor y dos en contra la constitucionalidad de las adopciones entre parejas del mismo sexo. Tal controversia es un tabú más de la sociedad, ya que está demostrado mediante estudios que el ser educado por padres del mismo sexo no influye en el desarrollo del infante.

Me parece claro el mensaje de los ministros, el cual es hacer ver que existe en México una real separación entre la iglesia y el estado, la cual está escrita en la carta magna de la nación en el artículo 130, con esta decisión el país poco a poco rompe con la intolerancia, la ignorancia y sobre todo, se une a una selecta lista de países donde hay equidad de preferencias sexuales, aunque falta mucho para poder decir que México es un país totalmente tolerante.

No hay comentarios: