Guerra Sucia

En la columna pasada escribí a mi juicio personal una breve reseña de las campañas de los tres candidatos a la gubernatura de Veracruz, propuse los aciertos de cada candidato así como sus puntos negativos., Lo anterior lo comento por que hace un par de días me encontraba caminando por el centro de la ciudad de Coatzacoalcos, cuando un señor de escasos recursos(a mi parecer no sabía el contenido de lo que regalaba a la gente que transitaba por ahí) se acerco y me dio una revista titulada “de perros amores”.

Al llegar a mi casa dedique el tiempo para leer el contenido, ya que la portada llamó mucho mi atención, una portada mal editada donde aparece el candidato Miguel Ángel Yunes y unos canes peleando, a como la portada fue el contenido, un intento de revista con información totalmente tendenciosa y amarillista, sin ofrecer en ningún espacio información clara sobre los editores, escritores de los pseudos reportajes, ni si quiera aparece el nombre de los talleres de impresión.

En la comunicación política, ejemplos como el anterior, están catalogados como contra campaña, la cual esta compuesta de información de dudosa procedencia, ya sea en diversas modalidades como textos, cartas abiertas, revistas, videos, banners en internet, correo electrónico, por mencionar algunos ejemplos, todas estas modalidades tienen como fin el denigrar y desprestigiar al adversario político.

En México esto no es algo nuevo, mucho menos lo es en Veracruz, sin embargo es una estrategia utilizada por las diversas vertientes políticas, con el fin de restar popularidad al contrincante inmediato o desviar la atención sobre un tema que les representa una debilidad. En muchas ocasiones tienen efectos que cumplen con los objetivos, basta con el claro ejemplo de la contra campaña dirigida a AMLO en el 2006 que termino por restarle popularidad entre el electorado y al final le costo la elección presidencial.

La guerra sucia como se le conoce popularmente se vale de la desinformación de la gente, y aprovecha los sentimientos de las personas, como lo son el miedo, el enojo y con situaciones especificas como la disparidad económica y la seguridad social, estos elementos conjugados hacen que el electorado desinformado crea lo que le dicen, aunque como he mencionado, mucha de esta información difama y calumnia a los personajes políticos.

En ocasiones estos actos de contra campaña se dan en momentos claves del proceso electoral, por ejemplo cuando dos fuerzas partidistas se encuentran en similar tendencia al voto, o cuando no se logra levantar más el puntaje de popularidad, por lo que se opta por reducir la del contrincante. No es cuestión de señalar quien hace la publicidad negativa ni hacia quien va dirigida, el problema reside en que este tipo de publicidad confunde a la gente, la hace mas incrédula hacía los candidatos y con ello es mas difícil que puedan creer o generar simpatía hacía ellos.

Lo ideal es que las instituciones políticas no generen esta basura de publicidad, que el dinero invertido en es tipo de publicidad, lo enfoquen en modalidades mas efectivas que puedan generar el apoyo de las personas hacía su causa, sin embargo en México y en Veracruz se esta muy lejos de que esta vieja practica desaparezca.