En días recientes un tema que ha ocupado las primeras planas de los periódicos a nivel mundial, es la crisis griega, la cual ha despertado un temor creciente entre los gobiernos de la eurozona, y entre miles de inversionistas en todo el mundo.
Si bien por ahora solo esta afectando a los países europeos, si esta crisis aumenta, podría tener un efecto global, no tan devastadora como la reciente crisis norteamericana pero si perjudicaría a muchos mercados que comparten negocios con la unión europea, entre ellos el mexicano, el cual envía alrededor del 10% de sus exportaciones netas a dicho destino.
Como cualquiera de las crisis que se han suscitado a lo largo de la historia, la crisis griega es causada por diversos motivos, el mayor de todos es la enorme deuda del gobierno de aquel país, en datos del fondo monetario internacional, asciende a mas de 400 mil millones de euros, esto representa un 115% de su PIB y otro gran motivo es el déficit fiscal de 12.7%.
Según las proyecciones de la Unidad de Análisis de The Economist, Grecia no volverá a crecer hasta 2012, y para poder salir de esta encrucijada, es necesario que el país crezca, esto según muchos analistas complica más la situación griega.
Los mercados globales, incluido el mexicano, han operado con significativas caídas ante el creciente temor de que la crisis se contagie a España y Portugal, dos países importantes de la eurozona y en caso de contagio podrían desencadenar una crisis europea sin prescedentes.
Hasta ahora, el fondo monetario internacional y la unión europea, han propuesto un plan para rescatar la economía de Grecia que oscila entre los 120 mil millones de euros hasta el 2012, pero que ha encontrado resistencia entre los parlamentarios de Alemania que demuestran duda ante tal plan y hasta ahora no han respaldado el plan de rescate.
Debido a esto el presidente del fondo monetario internacional viajó a Alemania, para que el gobierno alemán apruebe dicha ayuda, pues Alemania es el mayor contribuidor individual dentro del plan de rescate, aportando 10 mil millones de euros, y por ende, es clave el apoyo alemán para cualquier rescate financiero, sin embargo entre el pueblo alemán esta aportación goza de poca popularidad.
Mientras se aprueba la ayuda a Grecia, en Atenas se han desencadenado disturbios como los ocurridos en Buenos Aires, durante la crisis de Argentina en el 2001, hasta el día de hoy han muerto 3 personas en las manifestaciones en el centro de Atenas en contra del plan de austeridad que el gobierno de Grecia ha adoptado para abolir la crisis.
Este plan de austeridad consiste en una baja de salarios, la supresión de los aguinaldos de los funcionarios públicos y jubilados, reducción de bonos vacacionales e incrementos a los impuestos sobre combustibles, tabaco y bebidas alcohólicas, así como al Impuesto al valor agregado. Esta decisión ha generado un paro general de labores en todo el país como manifestación de rechazo a la medida.
Es importante que gobiernos “emergentes” como los de México, tomen nota de los ejemplos que se han dado en años recientes como la Argentina a principios de la década y ahora con Grecia, para poder evitar crisis futuras, ya que México poco a poco ha aumentado el gasto corriente y no toma medidas fiscales para tener una mayor recaudación, lo que seguramente si se sigue con este ritmo, en unos años México podría tener una crisis deficitaria, ya que los mayores ingresos provienen del petróleo y este se agota a un ritmo acelerado, y no se ha buscado otra fuente para poder sostener el exorbitante gasto gubernamental.
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